Nos acercamos a octubre y con la llegada de este mes ha llegado el momento de pensar en enriquecer nuestra terraza: ¿por qué no pensar en plantar jacintos?

Dependiendo de su color, el significado de esta flor cambia, pero en general es un símbolo de diversión y juego.

Los jacintos son muy populares en el jardín y en la terraza gracias a sus hermosos colores y su dulce aroma.

Es una planta muy resistente y se puede plantar tanto en el jardín como en macetas: es realmente fácil hacerlo y además encontrar los bulbos nunca ha sido tan fácil con la amplia oferta que te ofrece GardenStuff en su tienda online.

Los bulbos deben plantarse entre octubre y noviembre: la temporada de otoño es perfecta para empezar a cultivar estas maravillosas plantas.

El cultivo del jacinto y su mantenimiento es muy sencillo, pero cambia según decidas cultivar la planta en el jardín o en una maceta, dentro de un apartamento.

Si cultivas jacintos en macetas debes tener cuidado de que la temperatura ambiente no baje de 13 ° y que la maceta reciba luz solar, pero no directamente.

Para el cultivo en macetas utilizamos suelo compuesto la mitad de tierra arcillo-silícea, una quinta parte de arena y el resto de abono maduro de estiércol.

Se debe colocar una capa de 7 cm de arcilla expandida en el fondo de la maceta , para un buen drenaje y una mezcla (en partes iguales) de tierra suelta, tierra para plantas de jardín y arena. Siempre que el bulbo no se haya abierto a las plántulas, se recomienda mantener la maceta en la oscuridad.

Normalmente se combinan 3 o 4 bulbos, muy estrechos, en un solo jarrón. Se cubren con tierra ligera, dejando todas las puntas al descubierto . Regamos ligeramente y colocamos todo en una habitación fresca y oscura. Cuando vemos aparecer las hojas y el tallo de la flor, trasladamos todo a una habitación luminosa. Finalmente, en plena floración, dejémoslo en los lugares donde solemos quedarnos.

La floración de los jacintos cultivados en interior se caracteriza por una mayor precocidad que los cultivos de jardín.

Al jacinto, como a la mayoría de las plantas bulbosas, no le gusta demasiada agua y se ve afectado por cualquier tipo de estancamiento hídrico. No riegue demasiado, aumente la cantidad de agua solo en verano prestando atención al estancamiento del agua.

Las flores de jacinto no necesitan una poda constante y regular. Recuerda que es importante cortar las flores una vez que se hayan marchitado o una vez finalizada la floración para que la planta ahorre energía para los periodos de crecimiento.

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