Cuando hablamos de plantas curativas o medicinales nos referimos a todas aquellas plantas y hierbas que a lo largo de los siglos han sido utilizadas por el hombre para tratar enfermedades, fiebre y virus de diversa índole.

La OMS, Organización Mundial de la Salud , define plantas "medicinales" como aquellas que contienen en uno o más órganos, sustancias que pueden ser utilizadas con fines terapéuticos o preventivos, de las cuales derivan preparaciones farmacológicamente activas.

Aquí hay diez plantas medicinales aliadas a nuestra salud que pueden hacernos sentir bien sin apelmazar el cuerpo.

Laurel: beneficiosas propiedades antisépticas, protectoras, antioxidantes, digestivas y anticancerígenas. Se recomienda en caso de indigestión, para estimular el sistema inmunológico, para mantener bajo control la presión arterial, en caso de dolores de estómago, dolores de cabeza, fatiga.

Aloe vera: beneficiosas propiedades antiinflamatorias, antirreumáticas, antiespasmódicas y analgésicas. Se recomienda en caso de enfermedades reumatológicas como artrosis, tendinitis y dolor de espalda, dolor de cabeza.

Valeriana: es una de las plantas medicinales más conocidas y utilizadas gracias a sus propiedades tranquilizantes. La valeriana se utiliza para combatir el insomnio y los trastornos del sueño, pero también otros trastornos de tipo ansiedad como ataques de ansiedad, ataques de pánico y palpitaciones.

Rosa mosqueta: rica en vitamina C y con múltiples propiedades terapéuticas útiles para combatir infecciones. Sus flores y hojas se utilizan principalmente para producir y preparar infusiones y tés de hierbas.

Árnica: esta planta de flores amarillas se utiliza en fitoterapia y fitoterapia como gel y tintura con acción antiinflamatoria, antiséptica y antineurálgica. La pomada en particular se utiliza para esguinces, edemas, flebitis y también como remedio contra el acné y las picaduras de insectos para obtener un alivio inmediato al prescindir de antiinflamatorios y analgésicos.

Eucalipto: las hojas de este árbol extendido se utilizan como infusión para tratar la flema bronquial, el asma, la gripe y el resfriado. El aceite esencial que se extrae y se usa como anticatarral por sus cualidades balsámicas y expectorantes y también lo podemos encontrar en muchos ambientadores por su agradable aroma.

Arándano: Los pequeños frutos de la planta de arándano son muy utilizados en caso de fragilidad capilar, problemas vasculares e insuficiencia venosa por su alto contenido en vitaminas A, B, C y flavonoides. El jugo de arándano también se usa a menudo para ayudar a la visión y proteger los capilares del ojo.

Caléndula: se usa externamente para tratar quemaduras y escaldaduras, de hecho está contenida en muchos productos dermatológicos por sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas, refrescantes y emolientes.

Lavanda: propiedades beneficiosas sedantes, antibacterianas, antifúngicas, antivirales. Se recomienda en caso de trastornos gastrointestinales y para controlar las manifestaciones espasmódicas del tracto respiratorio.

Garra del diablo: es una planta trepadora con beneficiosas propiedades antiinflamatorias, antirreumáticas, antiespasmódicas y analgésicas. Se recomienda en caso de afecciones reumatológicas como artrosis, tendinitis y dolor de espalda, dolor de cabeza, dolor generalizado.